Cartagena es una ciudad Histórica y Cultural que va más allá de ser una reliquia del pasado; pues está en constante transformación para abrazar la modernidad. Esta evolución se ve reflejada en las inversiones que serán destinadas a proyectos públicos, destacando el compromiso de sus gobernantes con el desarrollo sostenible y la mejora de la calidad de vida tanto de los habitantes locales como de los visitantes.

En un esfuerzo por consolidar este avance, el Concejo Distrital ha destinado aproximadamente $600 mil millones de pesos para impulsar diversos proyectos que transformarán la infraestructura y servicios de la ciudad. Desde la restauración de monumentos históricos hasta la modernización de áreas urbanas, estas inversiones buscan preservar la autenticidad de la ciudad al tiempo que incorporan innovaciones que la posicionan como un destino turístico de vanguardia.

Dentro del presupuesto asignado, la Alcaldía de Cartagena informó que $38 mil millones serán destinados en la seguridad de la ciudad, la mejora de los sistemas de videovigilancia y la adquisición motocicletas para potenciar los cuadrantes de seguridad. 

De igual manera, se hará la mayor inversión en infraestructura en los últimos tiempos con un presupuesto de $120 mil millones. Estos recursos se destinarán para la construcción del Gran Malecón del Mar, 200 calles, cuatro nuevos puentes en la ciudad, y la recuperación de caños y lagunas. Además, la realización del Distrito Creativo y de Innovación en el barrio Manga.

Con esta nueva apuesta, el Distrito de Cartagena espera recuperar algunos parques tradicionales de la ciudad como lo son el del Reloj Solar, Las Botas Viejas y Luis F. Vélez, y la construcción de nuevos espacios recreacionales como el Complejo deportivo de Chambacú, el cual contempla canchas de fútbol, canchas múltiples, parque biosaludable, zonas de recreación infantil, espacios para mascotas y senderos que conectarán con el Parque Espíritu del Manglar. Para esto contarán con $50 mil millones de pesos del presupuesto total.  

De esta manera Cartagena no solo evoluciona en términos de infraestructura, sino que también nutre su identidad cultural, convirtiéndose en un faro de modernidad que respeta y valora su pasado. Un destino turístico en crecimiento, donde cada experiencia se teje entre la historia, la modernidad, la naturaleza y la amabilidad local, creando un equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo.